3. EL SISTEMA EDUCACIONAL: Una Sinergia
EL HECHO EDUCACIONAL.-
El Hecho
Educacional se verifica en la Dialéctica Educabilidad/Educatividad que
se diagnostica con el Sistema de Cuestiones Educacionales(Fig.I), se estudia con
el auxilio de las Ciencias Educacionales(Fig.II) y se le da el debido
tratamiento propiciando una Sinergia de todos
los Componentes Educacionales(Fig.III). logrando así, a
partir de cada symploké humana inicial, symplokés cada vez más humanas en busca de
la entelequia humana.
1.- ¿QUIÉNES
EDUCAMOS?
PRINCIPIO PROPEDÉUTICO
EDUCACIONAL(o de educatividad):
Todos, con nuestras actitudes y aptitudes, educamos, pero principalmente lo
hacemos los padres y mayores y, especialmente, los docentes(humanamente formados).
Todos, incluidos los propios educandos, pertenecemos al entorno social educativo.
El educador es
un facilitador personalmente dispuesto (con actitud) y profesionalmente
preparado (con aptitud) que todo lo planifica meticulosamente, de
no hacerlo le será imposible ir evaluando responsablemente su
delicada misión. La planificación es el eje
integrador de la sinergia educacional, acoplador de
lo micro en lo macro y unificador del corto, mediano y largo
plazo.
Hay que disponer cuidadosamente que todo aprendizaje siempre beneficie y nunca perjudique al desarrollo.
Toda buena planificación es flexible y perfectible a la luz de su
dialéctica con el entorno(contexto condicionante) y en atención a cada educando
.
No hay educación confiable sin planificación verdadera.
Todos los humanos podemos autoeducarnos.
2.- ¿A QUIÉNES
EDUCAMOS?
PRINCIPIO
ANTROPAGÓGICO (o de educabilidad):
Todo ser humano de culquier edad es,
esencial y vivencialmente, susceptible de ser educado (es educable), pero educamos primordial y
formalmente a niños y adolescentes que componen los gupos etarios más propicios para acción formativa.
Los educandos son los protagonistas de
la sinergia educacional.
El infante, por
ser la versión real más pura de la condición humana, es
el referente por excelencia como punto de partida y proyección de toda empresa educacional
seria; partir de los intereses del adulto, enajenado ya por
la sociedad del conocimiento absorbida por el consumismo, es seguir perdidos en
el laberinto de la deshumanización y cosificación.
La educabilidad, sustentada en las potencialidades de la complejidad somato/espiritual del ser humano es su patrimonio, por tanto, la educación es antropocéntrica.
Es indispensable y
fundamental que se deba conocer suficientemente la situación
somática, síquica y social de cada educando, sólo así se respetará
y atenderá la individualidad y diversidad para orientarlas coherentemente hacia
su realización personal y social. Todo educando debe vivir y
disfrutar su aprendizaje.
La educación no es
privilegio de unos ni exclusión de otros.
3.- ¿QUÉ EDUCAMOS?
PRINCIPIO
SOMATOSICAGÓGICO:
Educamos(desarrollamos) la complejidad somato/espiritual del ser
humano en su integralidad( realización de sus potencialidades) y en
su interacción con el universo(trascendencia).
Mientras la afectividad impulsa
el desarrollo (exducere) la racionalidad permite
el aprendizaje (educare) o asimilación del entorno
naturosocial incorporando así las aptitudes a las
actitudes y asegurando la identificación sujeto-contexto.
¡Para que el aprendizaje pueda adelantarnos de verdad es indispensable que el desarrollo nos eleve primero!
4.- ¿CÓMO EDUCAMOS?
PRINCIPIO MAYÉUTICO
EDUCACIONAL:
Educar es motivar y facilitar. Educaremos bien, si lo hacemos con amor y así
todo será sencillo, bonito, bueno y útil. Educar es primero arte, luego ciencia.
La didáctica, indispensable para
el aprendizaje, es sólo parte importante de la mayéutica considerada
como apostolado, estrategia y mística educativa, imprescindible como facilitadora de un
genuino desarrollo humano.
¡La didáctica por sí sola siempre esculpirá hombres, mas sólo la
mayéutica es capaz de propiciar el alumbramiento de espíritus humanos!
¡Primero el despliegue de las alas del bien y sólo
después el vuelo de búsqueda de la verdad!
Sólo vives feliz sabiendo convivir, pues vives muchísimo más profunda e intensamente la felicidad que das, que la que recibes, ya lo demás viene por añadidura.
5.- ¿CON QUÉ
EDUCAMOS?
PRINCIPIO LOGÍSTICO
EDUCACIONAL:
Todo en el Universo, material o inmaterial, es potencial y espontáneamente educativo. Todo en el entorno es capaz de atraer, emocionar e influir en el educando.
Nuestro rol de
motivadores, orientadores y facilitadores se hace más eficiente
y eficaz con la pertinencia y utilidad que se le sepamos dar a la infinidad de recursos que ofrece el entorno.
Toda verdadera
comunidad educacional es productiva y creativa, por tanto, capaz de
generar y/o adquirir sus propios recursos educativos fundamentales.
6.- ¿POR QUÉ EDUCAMOS?
PRINCIPIO HERMENÉUTICO
EDUCACIONAL:
Nos educamos porque el ser humano es una prodigiosa e impredecible potencialidad bsolutamente perfectible.
El universo (holontos) es
un complejo infinito de signos dentro de los que el ser humano
destaca como importantísimo símbolo cuya interpretación, valoración y
trascendencia sólo es posible por virtud de la educación.
El ser humano que no se educa no vive, vegeta.
La condición humana
es perfectible por excelencia y la educación lo valida y verifica.
La educación libera y
dignifica toda acción del hombre.
Sin educación verdadera no hay actitud propiamente humana
7.- ¿PARA QUÉ
EDUCAMOS?
PRINCIPIO TELEOLÓGICO
EDUCACIONAL:
Por designio natural, nos educamos para humanizarnos y así convivir en armonía con nuestros semejantes y en mutualidad con todas las entidades del universo constituyendo una comunidad con aspiraciones, realizaciones e ideales individuales y colectivos trascendentes.
8.-¿DÓNDE EDUCAMOS?
PRINCIPIO ECOLÓGICO
EDUCACIONAL:
Educamos y nos educamos en la vida misma (contexto ideal y material), sólo en ella la educación se desarrolla, se realiza y trasciende.
La vida(cotidiana vivencia) tiene como inmediato laboratorio de humana
vivencia a la escuela.
El entorno impregna al sujeto y éste transciende a
aquél.
La comunidad
educacional garantiza un propicio clima institucional vital
en una educación auténtica.
El clima es la energía generada por la virtuosa sinergia
educacional.
La escuela, como la
planta, se identifica íntimamente con su medio y vive de
él y para él. La escuela si no es un edén, no es tal.
El niño se nutre de la educatividad del entorno.
9.- ¿CUÁNDO EDUCAMOS?
PRINCIPIO
ANTROPOLÓGICO(Sicosociológico):
La educabilidad está presente
en el ser y qué hacer del hombre, por
consiguiente, la educación es permanente. Hay que educar y
educarnos siempre: la educación debe palpitar con
la vida.
La
educación para el alma es como el oxígeno para el cuerpo.
La educación, como tratamiento afectivo y consciente, debe administrarse en los momentos más oportunos, en los espacios más propicios y en las condiciones anímicas más auspiciosas en atención al desarrollo somato/espiritual de cada educando, a sus necesidades, intereses e ideales y tomando muy en cuenta las particularidades de cada entorno.
10.- ¿CUÁNTO EDUCAMOS?
PRINCIPIO DE VALIDACIÓN
EDUCACIONAL:
Toda buena validación es permanente, pero siempre oportuna, estimulante y reforzadora.
La tiranía de la evaluación tradicional que solo condenaba al educando, quedó atrás.
Toda buena planificación es flexible y perfectible, a la luz de la dialéctica: sujeto determinante / entorno condicionante.
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